Docentes de la UADY comparten sus vivencias

 

Mérida, Yucatán, a 15 de mayo 2021.- El año 2020 quedará para la historia, fue un año que se analizará en su totalidad, y uno de los aspectos más relevantes, donde residió un gran aprendizaje, está relacionado con el trabajo docente, porque maestras y maestros enfrentaron esta adversidad dando clara muestra de la reinvención y la resiliencia para hacer que la educación siguiera en todos los niveles.   

Con motivo del Día del Maestro, la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) reconoce su labor docente, porque han logrado darle continuidad al proceso de enseñanza y aprendizaje de una sociedad generando espacios de apoyo, discusión y entendimiento del mundo en su condición actual y las nuevas necesidades que este requiera.   

En ese contexto, la máxima casa de estudios en el estado ha puesto en marcha diferentes acciones académicas, y una de las colaboradoras en este proceso fue la coordinadora del Área de Ciencias Sociales y Humanidades de la Escuela Preparatoria Uno de la UADY, Aylit Pinto Mañe, quien recordó algunas propuestas innovadoras que respondieron satisfactoriamente a las necesidades del estudiantado.   

Pinto Mañe ha desempeñado diferentes cargos en sus más de 19 años de servicio dentro de la Escuela Preparatoria Uno: Impartió clases a alumnos de primer y segundo año de preparatoria, colaboró durante un tiempo en el departamento de Orientación Vocacional teniendo a su cargo a jóvenes de tercer año.   

“Todos hicimos un gran esfuerzo, tuvimos que salir a dar esta batalla con muy pocas herramientas al principio, para muchos era la primera vez que tenían que virtualizar una clase y sostenerla con sus estudiantes”, expresó.   

Además, destacó que en la llamada “nueva normalidad”, los maestros no tienen el control directo sobre sus alumnos ni las herramientas tradicionales y se han visto más frágiles en temas de pedagogía o en el uso de Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs).  

“Los profesores y las profesoras desarrollaron estrategias para mantener el interés del estudiantado durante varias horas, sin hacer monotemática e incluso perjudicial la clase para el aprendizaje y bienestar mental de cada estudiante; a la vez que se cumplió profesionalmente con la malla curricular”, agregó.   

Por su parte, la coordinadora de la Licenciatura en la Enseñanza del Idioma Inglés de la Facultad de Educación de la UADY, Fátima Suárez Baeza, compartió que además de utilizar TICs, como aplicaciones de teléfono celulares, ella en una ocasión utilizó material impreso para llegar a aquellos lugares donde no se contaba con Internet ni acceso a otros medios de comunicación.   

La profesora con más de 15 años de servicio en ese plantel universitario, recordó que durante la pandemia vivió una experiencia inolvidable.   

“A un alumno de mi clase solo le hacía falta una materia para pasar al siguiente semestre, pero no presentó examen, no sabíamos de él, no tenía teléfono ni Internet, estaba incomunicado, entonces para ayudarlo tuve que prepararle material para que lo trabajase en casa, se le llevó a su domicilio, una vez que lo terminó me lo hizo llegar, y sólo así pudo aprobar la materia, de otra forma él hubiera repetido el semestre”, relató.   

Suárez Baeza, con base en esa experiencia, reiteró que no se debe perder la comunicación con los estudiantes, se debe aprender a diferenciar entre educación a distancia y el constante intercambio de información que necesitan mantener con sus alumnos.   

Todo esto, dijo, tiene como resultado una sinergia que favorece un mejor aprendizaje en los estudiantes, fortaleciendo el lazo de unidad, compromiso y responsabilidad en el binomio maestro-tutor, para un mejor desarrollo de los aprendizajes.   

Asimismo, reconoció que éste no ha sido un año fácil, ha sido un año diferente y complejo para todos, por eso es muy importante destacar la labor realizada por todos los profesionales de la Educación.    

“Esperamos terminar el ciclo escolar de la mejor manera posible y esperar que el próximo sea mucho mejor para seguir avanzando en mejorar la calidad de la educación”, dijo.   

Salvador Flores Guido, con más de 50 años de docencia y a quien se le reconoció como Profesor Emérito de la UADY, reconoció que extraña las aulas llenas de jóvenes estudiantes.   

“Los jóvenes de hoy tienen mucha sabiduría que les falta desarrollar, cuentan con mucho potencial, pero a la vez, desbordan inteligencia en cada reto que se proponen”, apuntó.   

La pandemia por el Covid- 19, opinó, ha mostrado lo vulnerable de las instituciones educativas, la innegable preeminencia de la tecnología que ha suplido el aula tradicional y que los docentes se vieron obligados a repensar su rol; por lo que se pronunció a favor de la educación presencial.   

“En mis más de 50 años de enseñar, no hay nada mejor que enseñar en el aula, a la antigua, compartir lecciones de vida, enseñanzas y aprendizajes, pero, sobre todo, ir de la mano con el estudiante para formar profesionales que sepan desempeñarse en cualquier ámbito”, concluyó. 

 

 

 

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