Mérida, 3 Ene (Notimex).- Dos madres derechohabientes relatan la historia de sus bebés, los cuales nacieron antes de tiempo, y pese a todo pronóstico, lograron vencer las complicaciones gracias a los cuidados del personal médico y de enfermería del Seguro Social en Yucatán.
En un comunicado, la señora Juanita Adriana Chuc Chan, expresó que cuando cumplía 31 semanas de embarazo, presentó presión elevada y tuvo que ser internada.
Al no lograr los niveles normales, fue programada a una cesárea de emergencia por preclamsia. El pequeño de nombre, Armando Moreno, nació prematuro con un peso de 1.130 kilogramos.
Armando pasó cinco días sin comer ya que presentó una enterocolitis necrotizante (enfermedad grave en los recién nacidos, se presenta por inflamación en el colon) tuvo policitemia (producción de demasiados glóbulos rojos), ictericia (altos niveles de bilirrubina en la sangre), entre otras complicaciones.
Debido al bajo peso permaneció 36 días hospitalizado, y “gracias a todas las atenciones del personal médico y de enfermería, y a los excelentes cuidados que tuvo mi bebé, salió del hospital”, añadió.
Hasta el momento, dijo, mi hijo no ha presentado ningún problema en el sistema motor, incluso gateó a los ocho meses y caminó a los 11, disfruta mucho nadar y ha participado en carreras. Sin embargo, manifestó alteraciones en el lenguaje, las cuales ya se tratan a través de terapias especializadas.
El otro caso corresponde a Alondra Guadalupe Martínez Santana, quien nació a las 28 semanas de gestación con un peso de 1.100 kilogramos.
La señora Lizbeth Guadalupe Martínez Santana, madre de la pequeña, explicó que durante su embarazo se enfermó de neumonía y se quedó sin líquido amniótico, por lo que la pequeña Alondra tuvo que nacer.
Debido al tiempo y bajo peso, Alondra tuvo que pasar cuatro meses hospitalizada, de los cuales, tres meses y medio permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), y luego en cunero patológico.
“Al estar hospitalizada, mi bebé tuvo neumonía cinco veces, diversas infecciones, y un problema en el corazón. Tuvo una excelente atención por todos los médicos y enfermeras, y aunque no podía estar con ella las 24 horas del día, sabía que siempre estaba bien atendida”, expresó Martínez Santana.
Alondra fue dada de alta al lograr un peso de 1.700 kilogramos, actualmente va a terapias físicas para poder caminar y está en tratamiento neurológico.