Mérida, Yucatán; 9 de agosto de 2019.- Jennifer Naomi Carrillo Chi tiene dos años y medio de edad, pero nació con una cardiopatía que afectaba su calidad de vida.
De padre campesino y madre ama de casa, la pequeña originaria de la comisaría ticuleña de Yotholín, fue intervenida exitosamente a fines de mayo en el Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán (Hraepy) por un equipo de especialistas único en su tipo en la región sureste de México.
Jennifer fue diagnosticada en una clínica privada con tetralogía de fallot, padecimiento que ocasiona bajos niveles de oxígeno en la sangre. Sin embargo, el alto costo de la cirugía -aproximadamente 75 mil pesos- le impedía a su familia acceder a ella.
No fue sino hasta que una amiga la refirió al Hraepy que la pareja decidió ir a consultar y solicitar una segunda opinión. Fue allí cuando se enteraron que todos los gastos serían pagados por el Seguro Popular, que considera catastróficas las cardiopatías infantiles y las cubre en un 100%.
«Por fortuna la recuperación estuvo bien, ahora ya juega y come más. Antes la cuidábamos mucho para que no le pasara nada», dijo su madre Julissa Lizbeth antes de ingresar a una de las consultas de seguimiento de Jennifer.
La operación de la menor es una de las 33 cirugías que especialistas del Hraepy han realizado en niños con problemas cardiacos en lo que va del 2019, reveló Joan Johnson Herrera, jefe de la unidad de cardiopediatría. Esta cifra, dijo, ya rebasó los 32 procedimientos que se realizaron durante el año pasado.
«El Hraepy es el único lugar del sureste especializado en cardiopatías infantiles cubiertas en su totalidad por el Seguro Popular», precisó el médico, quien señaló que en un hospital privado estos procedimientos costarían entre 50 mil y un millón de pesos .
«Al ser operaciones de corazón abierto son complejas y delicadas, pero es gracias a todas las personas del equipo que participan que pueden salir con éxito», indicó por su parte el cirujano Óscar Jesús Gutiérrez Camarena, especialista en cardiopediatría, sobre el procedimiento.
El galeno explicó que en una operación de este tipo generalmente intervienen entre ocho y 15 personas, entre los que sobresalen cirujanos, anestesiólogos, perfusionistas, enfermeras quirúrgicas y laboratoristas.
Otro caso de éxito es el de Yanet Monserrat Uc Pérez, quien llegó a los cinco días de nacida desde Cancún, Quintana Roo, para ser operada de transposición de grandes arterias (TGA) y que ahora goza de buena salud.
«La trataban como si fuera su propia hija, la bañaban, la vestían, le hablaban bonito a la bebé, mis respetos para los doctores, ojalá que sigan cambiando vidas. Se los recomiendo a todos que no duden si tienen un caso similar, que no duden en venir acá y que tengan mucha fe, los doctores pueden», concluyó su madre Marbella Pérez López.
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