Mérida, Yucatán a 24 de marzo de 2021. Mediante audiencias virtuales, en el último año el Poder Judicial del Estado ha dado continuidad a los procesos en el sistema integral de justicia penal para adolescentes, garantizando así la impartición de justicia en este sistema que procesa a personas de entre 12 y hasta 18 años, a quienes se atribuya la realización de una conducta delictiva.
A raíz de las medidas adoptadas durante la contingencia sanitaria, de abril a diciembre de 2020, se llevaron a cabo 203 audiencias mediante plataformas digitales, lo que permitió continuar procesos ya iniciados o que iniciaron en ese año, garantizando así los principios que rigen este sistema, entre otros la celeridad procesal.
Esto significa, acorde con la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes, que «los procesos en los que están involucradas personas adolescentes se realizarán sin demora y con la mínima duración posible, por lo que las autoridades y órganos operadores del Sistema, deberán ejercer sus funciones y atender las solicitudes de los interesados con prontitud y eficacia, sin causar dilaciones injustificadas, siempre que no afecte el derecho de defensa».
Dada la eficacia de las audiencias virtuales y que el estado continúa bajo medidas sanitarias, en este año, las juezas del sistema integral de justicia penal para adolescentes del Poder Judicial continuaron haciendo uso de las plataformas digitales.
Del 1 de enero al 12 de marzo de este año ya se han realizado 110 audiencias virtuales por plataformas digitales y 2 presenciales, esto significa que 98% de todas audiencias en este sistema se llevaron a cabo de manera virtual.
Estas audiencias incluyen las realizadas en los juzgados de control, de juicio y de ejecución de este sistema penal especializado.
Las audiencias virtuales permiten cumplir los principios del proceso penal para este grupo de personas, entre ellos el derecho a ser escuchado, a una debida defensa y a la inmediación, es decir, que en todas las audiencias esté presente el juez, entre otros. Igualmente se garantizan los derechos de las víctimas.
Debido a que la afectación psicosocial en los adolescentes procesados puede tener repercusiones más profundas que en los adultos, la celeridad que han permitido estas audiencias es clave para el debido proceso y lograr los fines del mismo en beneficio de las víctimas y de la sociedad.
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