Del 2012 al 2018 se logró una probabilidad de reducir el 13% de la pobreza en esas zonas
Mérida, Yucatán, 19 de junio de 2020.- Las comunidades del sur y suroeste del estado que participaron en los proyectos sociales, impulsados la Universidad Autónoma de Yucatán tuvieron notorios impactos socioeconómicos, como el aumento de su economía en $528 pesos mensuales por persona y una probabilidad de reducir el 13% de la pobreza en estos hogares, destacó el Profesor – Investigador de la Facultad de Economía, Javier Becerril García.
El libro “Proyectos sociales, construcción social del conocimiento: su evaluación de impactos” presenta en 10 capítulos, con la participación de 30 coautores, los avances y cambios que tuvieron las comunidades que participaron en estos proyectos de la UADY con financiamiento de la Fundación Kellogg.
Yaxcabá, Cantamayec, Maní, Teabo, Sotuta, Tixmehuac, Mama, Tzucacab y Mayapán son algunas de las comunidades beneficiadas en diferentes áreas, como, por ejemplo, su producción agrícola, vivienda, situación nutricional y salud integral.
El libro se centra fundamentalmente en evaluar los objetivos en torno a la problemática que en conjunto decidieron trabajar comunidades, profesores y estudiantes.
Por otra parte, y siguiendo el tema de proyectos sociales, Becerril García informó que concluyó a distancia, vía Zoom Institucional, el Diplomado en “Desarrollo de Capacidades de Evaluación de Impactos”, el cual, tuvo una duración total de 120 horas en seis meses con un contenido temático de cuatro módulos.
Este tuvo como objetivo principal consolidar las competencias en diseño e implementación de evaluación de impactos económico, social, ambiental y de salud, para proyectos comunitarios de cualquier organización.
En total concluyeron satisfactoriamente 29 diplomantes entre académicos de la UADY y personal de organizaciones de la sociedad civil.
En la clausura a distancia, el Dr. Luis Araujo Andrade, director de la Facultad de Economía, agradeció el interés de todos los participantes, y a quienes hicieron el diplomado posible, a la fundación W.K. Kellogg por el patrocinio, a la UADY y a todo el personal del área contable y administrativa de la Facultad, así como a trabajadores manuales que apoyaron durante los seis meses.
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